La calidad es un componente esencial en cualquier sector e industria, sin importar el tamaño de la organización. La implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad, basado en un estándar internacional como ISO 9001, permite organizar la producción y gestión con base en procesos optimizados y estandarizados. Así como hacer una gestión de riesgos eficaz considerando el contexto organizacional, el alcance de las operaciones y las necesidades de las partes interesadas.
Implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad – 8 pasos clave
ISO 9001:2015 es el estándar de Gestión de la Calidad más implementado en el mundo. Se estima que más de un millón de organizaciones a nivel global ya han obtenido la certificación. Por lo que, las organizaciones que emprenden el camino de la implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad, lo hacen siguiendo los requerimientos de ISO 9001.
1. Conocer y dar a conocer la norma y el proyecto
Puede parecer un paso natural y obvio, pero muchas organizaciones empiezan a trabajar sin tener o haber revisado una copia del texto de la norma ISO 9001:2015. Es necesario conocer la norma, comprenderla y, sobre todo, comunicar los aspectos esenciales de forma efectiva a todos los trabajadores, en todos los niveles, y especialmente a la Alta Dirección.
2. Planificar la tarea
Determinar recursos humanos, financieros y tecnológicos es parte importante en esta etapa de planificación. Es necesario también realizar un análisis de brechas para determinar exactamente la dimensión del trabajo. Con base en esto, es posible diseñar un plan de trabajo en el que se establecen los tiempos, las actividades y cómo y cuándo abordar las necesidades de formación y de recursos tecnológicos.
La transformación digital será un aliado eficiente para las organizaciones que hayan emprendido este camino, para agilizar y optimizar procesos y procedimientos. En el futuro, una vez implementado SGC, la automatización y la digitalización del Sistema contribuirán a mejorar la gestión de la información necesaria para la mejora continua y la toma de decisiones.
3. Solucionar necesidades de capacitación y formación
Emprender el proyecto de implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad basado en la norma ISO 9001:2015, sin contar con empleados formados y capacitados para una tarea de tal envergadura, llevará a trabajar con un modelo de prueba y error. Algunos empleados, especialmente los que asumirán funciones clave dentro del sistema, requerirán programas de formación profundos.
También será preciso contar con trabajadores que tengan la capacidad para auditar el sistema de forma profesional, proponer acciones correctivas, hacer seguimiento y promover la mejora continua del sistema.
4. Preparar los documentos
La documentación es una parte muy importante en cualquier sistema de gestión. En el caso de un SGC basado en la norma ISO 9001:2015, los documentos principales incluyen los siguientes:
- Política de calidad.
- Objetivos de calidad.
- Alcance del sistema.
- Contexto de la organización.
- Partes interesadas y sus necesidades y expectativas.
- Procedimientos e instrucciones de trabajo.
- Todos los documentos y registros solicitados en cada uno de los requisitos de ISO 9001:2015.
5. Implementar el sistema en la práctica
Aunque todos los pasos que enumeramos hoy son necesarios para la implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad, es en esta quinta etapa en la que en la práctica se produce la implementación.
En algunas organizaciones, funciona muy bien implementar en la misma medida que se produce la documentación. Otros profesionales prefieren preparar toda la documentación y, una vez lista, ponerla en práctica. En este segundo caso, es probable que la práctica contradiga lo documentado y sea preciso dar vuelta atrás y corregir. Por eso, la primera recomendación puede ser más ágil.
6. Auditar el sistema
Antes y después de obtener la certificación, la auditoría interna es la herramienta más eficaz para asegurar que todo marcha bien y que el sistema es sostenible. Además, es la auditoría interna el vehículo adecuado para promover la mejora continua –cláusula 10.
Aunque se pueden contratar consultores externos para realizar la auditoría, la recomendación siempre será contar con profesionales formados para realizar este tipo de evaluación. Con el tiempo, se advertirá la necesidad y la ventaja de realizar auditorías inmediatas, en un momento específico o en un área determinada.
De forma que, la formación como auditor interno de la calidad ISO 9001 puede ser una de las necesidades de capacitación que se identifiquen al comienzo del proyecto.
7. Corregir, revisar y volver a auditar
Es poco probable que la primera auditoría interna nos indique que la organización está lista para afrontar una auditoría de certificación. Lo más probable es que, tras la implementación de las acciones correctivas, y la verificación de su eficacia, sea preciso efectuar dos o tres auditorías más.
8. Solicitar la auditoría de certificación
Elegir el organismo certificador, de una corta lista de autorizados en cada país, y afrontar la auditoría de certificación, es el colofón en el proceso de implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad basado en la norma ISO 9001:2015 para muchas empresas.
Fuente: https://www.escuelaeuropeaexcelencia.com/